Se despidieron y cada uno volvió a lo suyo, aunque sólo físicamente, ya que habían quedado junto al otro con la mente, allí, en aquella esquina donde debieron separarse.
Terminó el día laboral y Él regresó a su casa.
La panza estaba cada vez más grande, "Vení, poné la mano, sentí cómo se mueve...". Él colocó su mano sobre la curvatura del vientre de su mujer y sintió por primera vez a su hija. Cerró los ojos mientras sostenía con su mano derecha la panza, con el fin de disfrutar esos movimientos. Pero al bajar la persiana de los ojos, la memoria visual le jugó una mala pasada y una imagen apareció en la oscuridad de su interior. Era la imagen de Ella. Y así sintió entonces, que mientras la persiana de su casa se bajaba cada vez más, la del amor se estaba levantando lentamente. La luz, había comenzado a entrar por la ventana de su vida, a través de la cual, ya observaba el afuera de un modo distinto.
Su existencia, había cobrado sentido nuevamente....
sin palabras...
ResponderEliminaresto genera todo tipo de cosas al leer
gracias amigo!
ResponderEliminarme alegra saber que lo que siento al escribir, llega al otro.
Hermosa historia y la claridad con la que relatas, sencillamente estupenda.
ResponderEliminarDespués de haber visto 4 embarazos, dos con dos frutos hermosos y dos abortos, reconozco que un hombre no puede ni por asomo imaginar lo que siente una mujer. Pero tampoco es indiferente y lo que siente un padre antes, durante y cuando tiene a su hijo en manos también resulta difícil de explicar.
ResponderEliminar:)
Me has recordado el momento del nacimiento de mis hijos con este artículo. Gracias.
Hola Rubén!, me alegra mucho saber que la historia es de tu agrado.
ResponderEliminarEspero que la sigas y comentes cómo te va resultando....
Gracias!
Angel, bienvenido al blog!.
ResponderEliminarQué lindo saber que esta historia, o al menos, esta parte de la misma, evocó en vos recuerdos tan hermosos.
Gracias a vos por seguirme y por comentar algo tan íntimo!
Abrazo.
Uy Meli, con esto del cambio de blog y ya sabes, estoy re atrasada. No entiendo nada!! Prometo ponerme al dia.
ResponderEliminarVeronica Mitad.
Pd. te intente agregar al nuevo face y no pude...
Hola Vero Mitad, qué alegría verte por acá!.
ResponderEliminarPonete al día, que no son largas las partecitas de la historia.
Ahora entro al face y te busco...
Beso!
UF, ME SUENA A HISTORIA CONOCIDA. CUÁNTOS RELATOS EMBARAZOSOS EN LA BLOGÓSFERA.
ResponderEliminarUN BESO GRANDE MELI, ME ENCANTA TU FORMA DE ESCRIBIR.
http://malatendida.blogspot.com :)
Hola Mal Atendida!, viste que cuando a uno le pasa algo, es como si el mundo se centrara sólo en eso, pero luego uno se entera, de que a un montón o al menos a una persona más, le sucede lo mismo o algo muy parecido.
ResponderEliminarGracias.
Beso grande!
Me encantó tu blog y las cosas que expresas muy interesantes...Me pude sentir muy identificada con muchas cosas que he leido hasta ahora.
ResponderEliminarTe sigo.
te invito a conocer el mio.
Sos psicologa, no te asustes con lo que vayas a leer jajaja. Va en realidad asustarte no debe asustarte ninguna personalidad.
saluditos.
Hola Sweet Tiff, bienvenida al blog!. Por supuesto pasaré por el tuyo.
ResponderEliminarYo no me asusto ya de nada, además soy super abierta a todo y no tengo prejuicios.
Gracias!
Beso!
Buenas Meli! Recien conociendo tu blog y me desayuno esta historia! Es linda, y debo decir que medio me conmovio y me hizo sentir algo raro, bah no raro, es que hace un tiempo venia pensando en si alguna vez llegare a ser un buen padre, cuando tenga hijos, bah, y alguien con quien tenerlos ante todo, y leer esto me pego ahi de nuevo, pucha, que cosa linda
ResponderEliminarHola Damian!?, bienvenido al blog.
ResponderEliminarMe encanta saber que la historia te llegó en algo personal. Estás pensando en ser papá?... o... te llegó la hora interna?
Muy lindo lo que escribiste!.
Besos
Me gustó, pero tengo que ir a buscar los anteriores.
ResponderEliminarTe dejo un beso y vuelvo.
Gracias Gamar!, te espero....
ResponderEliminarbeso!